Realidad
Veo la luz, amanecía
Siento el calor, es de día
Escucho un canto, melodía
Huele a pan, que alegría
Mañana dulce como la sandía.
Salgo, respiro y miro a la lejanía.
Veo tristeza, melancolía
Siento frío, que ironía
Escucho un niño, tocía
Huele a miedo, miedo surgía
Mañana amarga, llena de apatía.
Es la realidad en una poesía.
Color
Dejaste el mundo que anhelabas
Dejaste de creer en el amor
Dejaste en palabras las palabras
Dejaste que te llene de dolor.
Murió la vida que más cuidabas
Murió la vida que te daba vigor
Murió el sueño de un cuento de hadas
Murió la luz que te daba color.
Adiós
Si el atardecer cubriese
Nuestro último suspiro,
Si la noche entendiese
Tu doloroso delirio,
Estaría contigo hasta
Tu ultimo respiro,
Y más allá de lo que basta,
Mi amor no tiene expiro.
Si la vida se devasta
Por falta de empatía,
Si la vida se desgasta
Por ir en la mala vía,
Sonríe pena por dolor
Llora feliz por alegría
Vivir requiere valor,
Vivir sin ti, valentía.
Adiós le dijiste a tu calor
Desde que te marchaste,
Adiós le dije al amor
Que tú en mi creaste.
Como la luz más eterna,
Como el cuerpo celeste
Que brilla cual linterna,
Moriste y te apagaste.
De pensar y escribir
Dejé de escribir por volver a pensar
Y mi mente de tu imagen se llenó.
De finos trazos tu retrato plasmó
Y cual bella perla reviviste al brillar.
Ojos tenues para lo que han de observar
Que tal belleza jamás antes se vio.
Tal perfección solo en mi mente existió
Que hasta el amor aprendió lo que era amar.
Mas recuerdos de amor tuve que perder.
Mi mente no se podía permitir
Tener que dejarte sin dejar de querer.
Y en el momento que decidí vivir
Te tuve que olvidar para renacer.
Dejé de pensar y volví a escribir.
Fabiano Camminati